¿Existe relación entre tu personalidad y tu capacidad de “gestionar el tiempo”?

¿Existe relación entre tu personalidad y tu capacidad de “gestionar el tiempo”?

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“Marina va como una loca. Siempre corriendo a todas partes. A ese ritmo no llegará a la jubilación”

“Ya sabemos cómo va esto, si seguimos esperando a que llegue Juan para empezar la reunión nos dará la hora de la comida”.

“Mejor le envío un mensaje al móvil para recordarle que mañana se acaba el plazo de entrega. No me fío de que haya leído el email y nos estamos jugando el trabajo de meses..”

Llevamos años siendo espectadores de casos como estos e incluso, hace un tiempo atrás, pudimos llegar a ser Marina o Juan. 

Muchas personas que han intentado organizar su vida, gestionar su tiempo,  y ganar más competitividad laboral finalmente no lo consiguen. Quizá tú mismo/a lo has intentado, pero sin resultados.

Esto nos lleva a pensar: “Si realmente quiero ser más efectivo/a ¿por qué no lo consigo? ¿Está mi personalidad determinando mi forma de organizar mi mundo?

No existe mucha evidencia científica sobre esta relación, pero lo que está claro es que todos tenemos nuestros propios filtros y existen aspectos de nuestra personalidad que sí influyen en nuestra eficacia personal: perfeccionismo, atención al detalle, agradar a otros, interés en nuevas experiencias, sentido de responsabilidad, organización, etc..

Existen muchos modelos teóricos que explican la personalidad, pero nos centraremos en uno de ellos, en el que ya se han basado otros expertos de la gestión del tiempo del modelo GTD: el Modelo Los 5 Grandes de Goldberg (“The Big 5”), conocido y validado en la evaluación del talento.

Goldberg describe cinco factores independientes de la personalidad, que pueden interactuar entre sí. Puntuaciones altas o bajas en algunos de ellos podrían afectar negativamente la productividad.

1. Apertura a la experiencia (Openess) 

Se refiere a nuestra capacidad e interés en buscar nuevas experiencias en la vida. Creatividad, interés en el arte y lo abstracto. Buscar cambios por mejorar. Aversión a la rutina.

Quienes tienen una alta puntuación en este factor, suelen ser personas que están constantemente buscando hacer y probar cosas nuevas, querer hacerlo todo y todo a la vez. Les es habitual tener 3 panoramas diferentes para un mismo fin de semana e intentar abarcarlo todo. Quizás se decanten por uno o por otro a última hora.

2. Escrupulosidad o diligencia (Conscientiousness)

Se refiere al auto-control, control de impulsos y la planificación, organización y ejecución de tareas encomendadas.

Altas puntuaciones en este factor, se asocian a personas muy eficientes, capaces de asumir grandes cargas de trabajo, atención al detalle y cumplimiento de fechas límites. Se comprometen a trabajar duro, independientemente de la tarea que se trate.  Bajas puntuaciones en este factor podrían asociarse a personas con tendencia a la procrastinación, dificultades para abocarse a una tarea que no les interesa, o fallar en cumplir tareas que les son encomendadas.

En el primer caso, aunque son muy diligentes, esto mismo podría afectar su calidad de vida en el ámbito personal.

3. Extroversión 

Se refiere a la sociabilidad, tendencia a querer estar en compañía de más personas y evitar situaciones de soledad.

Personas con alta puntuación en este factor tienen más tendencia a estar rodeadas de otras personas, tener una agenda con más eventos sociales, hablar más tiempo que otros. Esto nos lleva a tener menor tiempo dedicado a la planificación de tareas y la reflexión personal. Menor cantidad de tiempo para destinar al análisis. No es un factor que tenga una gran influencia sobre nuestra capacidad de gestión del tiempo, pero existen técnicas que pueden ayudar a las personas a encontrar un balance entre estar consigo mismas y con otros.

4. Simpatía y consideración con los demás (Agreeableness)

Se refiere a la simpatía, cooperación y consideración de los demás. Personas con alta puntuación en este factor se asocian al altruismo, confianza en los demás y en sus emociones. 

Quienes puntúan muy alto en este factor, podrían caer en la trampa de agradar a muchas personas y dificultades para anteponer sus intereses personales para complacer las necesidades de otros. El resultado extremo es una vida pilotada por los demás. ¿Cómo podemos ser guardianes de la productividad cuando no tenemos el control de nuestra propia vida?

Personas con bajas puntuaciones suelen ser más competitivas y a veces percibidas como egoístas, sin embargo, también suelen tener más claridad en sus metas personales y menos dificultad para decir que NO a los planes y necesidades de los demás.

5. Neuroticismo.

Finalmente nos encontramos con nivel de neuroticismo o la percepción sesgada hacia situaciones negativas, prolongando la vivencia de emociones negativas.

Personas con alto nivel de neuroticismo, podrían ver el mundo bajo el prisma de las emociones negativas como la ansiedad, el miedo, la angustia, desconfianza y la pre-ocupación.

Si vivimos constantemente pre-ocupados por lo que pueda pasar o por lo que nos pueda pasar, nuestra lista de preocupaciones aumenta; ¿llegará el stock a tiempo para nuestro cliente? ¿funcionará el micro en la charla que debo dar mañana? ¿sabrá mi hijo en qué estación bajarse para quedar con sus amigos?. Esto mantiene a nuestro cerebro con una mayor sensación de descontrol y estrés del que ya hemos hablado en artículos y videos anteriores.

Gestión del tiempo

Para cerrar, y respondiendo a la pregunta del principio, llegamos a la conclusión de que nuestro estilo de personalidad no determina en mayor medida nuestra capacidad de gestionar nuestro tiempo. Pero no podemos obviar el alto componente genético y ambiental que determinan cómo vemos nuestro mundo, cómo lo organizamos y qué es lo que decidimos en base a esa información.

La mala noticia es que, esto es algo que empieza y acaba en uno mismo. Nadie más lo puede hacer por nosotros. No se puede subcontratar, encargar a assistants o Apps de organización personal. Estos son sólo un apoyo más. Gestión del tiempo es un modelo, un estilo de vida.

La buena noticia es que si somos conscientes de nuestras tendencias naturales, podremos dirigir nuestros esfuerzos de manera más focalizada hacia el desarrollo de hábitos necesarios para la óptima gestión del tiempo y organización personal.

En el siguiente artículo podrás conocer cómo nuestra formación en GTD te puede ayudar a mejorar tus indicadores de productividad, al margen de tu personalidad.

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