La congruencia implica un alineamiento de unas cosas con otras respecto a su fin o función última.
Lo opuesto, el estado de incoherencia, implica contradic- ción de los deseos. Es la multiplicidad de ellos, que se anulan los unos a los otros; es decir una cosa y pensar otra. Es hacer sin sen- tir. Es decir y no hacer, sentir sin pensar, confundir el sentir con el instinto… En este estado, decir, hacer, pensar y sentir lo mismo, es imposible. Las prioridades cambian y se subordinan unas a otras, en un caos sin orden.