En la sociedad actual, donde los constantes cambios en el ámbito laboral son inevitables, la fortaleza mental juega un papel fundamental en el desempeño y bienestar de las personas que trabajan. Incrementar el bienestar y la performance de tu equipo a través de la psicología organizacional es posible con los avances realizados desde los años 80.
Vamos a profundizar en la vital importancia de reconocer y fortalecer las capacidades mentales en un entorno organizacional, y cómo este enfoque puede ser el pilar para un rendimiento elevado y un clima laboral positivo.
¿Por qué es importante la fortaleza mental en el ámbito laboral?
La fortaleza mental (Mental strengths) no solo se refiere a ser capaz de manejar situaciones difíciles, sino también a la habilidad de enfocar y dirigir nuestras emociones hacia la consecución de objetivos. En el mundo laboral, donde los desafíos y presiones son constantes, tener una fuerza mental adecuada puede marcar la diferencia entre un trabajo bien hecho y uno que no cumple con las expectativas. Los departamentos de Recursos Humanos, como parte de una empresa, y los propios directivos necesitan diseñar programas basados en evidencia científica que permitan estimular las relaciones armoniosas y el bienestar laboral.
Psicología positiva: El enemigo número 1. ¿alternativa?
La psicología positiva se centra en las emociones positivas. un término acuñado por el experto en psicología positiva Snyder, que se centra en identificar y promover las cualidades y fortalezas que permiten a las personas y comunidades florecer. En el ámbito laboral, esto significa identificar las debilidades y potenciar las fortalezas de cada miembro de la organización. Sin entrar en críticas profundas, en el mundo laboral es importante aprender y es importante identificar cuáles son los factores que de forma efectiva permiten generar potencialidad de mejora en los profesionales en su trabajo cotidiano. Desde luego esto pasa, no por asestar constantes eventos que generen emociones positivas. Desde luego es deseable pero tremendamente costoso involucrar a la empresa en ello. Por contra, la evidencia empírica sostiene que existen una serie de factores personales, entrenables que correlacionan con la mejora general, la eficiencia personal y el compromiso profesional a pesar de que a veces tengamos estrés, ansiedad, exceso de trabajo o incluso conflictos relacionales.
¿Cómo aumentar el bienestar de los empleados?
El bienestar de los empleados no solo impacta en su rendimiento, sino también en su salud y satisfacción personal. Medidas como la flexibilidad laboral, el reconocimiento y la oportunidad de desarrollo profesional pueden incrementar el bienestar en el trabajo. Además de configurar relaciones positivas aportando formaciones de competencias, la investigación ha demostrado que existen nuevas habilidades, profundas, repartidas en 24 fortalezas y agrupadas en 6 procesos psicológicos. En Delegate Solutions , nuestro programa COMPAS trata precisamente de cultivar estos 6 procesos mentales presentes en todo el mundo y que se pueden promover
El papel de la resiliencia y la flexibilidad mental en equipos de trabajo
La resiliencia, o la capacidad de adaptarse y superar adversidades, es una fortaleza mental clave en el ámbito laboral. Equipos resilientes son más eficaces, flexibles y capaces de enfrentar desafíos de manera efectiva. En medio de estas 6 destrezas, está lo que llamamos flexibilidad mental, la antifragilidad o la resiliencia. Para lograr los objetivos, mejorar su desempeño u obtener un resultado concreto es necesario que en presencia de emociones negativas, seamos capaces de actuar como realmente queremos actuar. Aquí está la clave. «Tienes que ser más optimista» o «has de ser más adaptativo» no son más que astucias propias del síndrome del emperador lejos del bienestar psicológico.
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Consecución de objetivos: el poder de la fortaleza psicológica
La fortaleza mental es esencial para establecer y lograr objetivos en el mundo laboral. Un equipo mentalmente fuerte es más propenso a alcanzar sus metas, adaptarse a nuevos desafíos y superar obstáculos. El anhelo del logro está muy presente en las organizaciones. Todos queremos mejorar, ser un poco mejor que ayer. Tener la sensación de prosperar. Y ponemos medidas para mejorar. entonces, ¿por qué a veces se pone tan cuesta arriba el día a día? la figura del psicólogo en la empresa, en los años 2000, nos ha permitido generar investigaciones. La Organizational psychology promueve un ambiente de trabajo con niveles bajos de estrés, ansiedad y sobre carga de trabajo. Por contra hoy pasa exactamente lo contrario. Así que la auto-eficacia, los modelos de reducción de estrés «baratos» y las pastillas están a la orden del día. Y sin grandes efectos beneficiosos. Tras el covid las empresas -por que los dueños y jefes lo han vivido en sus propias carnes – se ha permitido discutir sobre estos temas. Así se ha dado una verdadera oportunidad de mejorar el ansiado bienestar profesional colectivo.
La importancia de ser mentalmente fuerte bajo presión
En el mundo laboral, la presión es una constante. Ser mentalmente fuerte bajo estas circunstancias permite mantener el enfoque, tomar decisiones acertadas y liderar con eficacia. Crear equipos sostenibles, fuertes alineados con el gerente siempre han sido un «must» de las empresas. Un team sin puntos fuertes no es nada. Tener buenas relacionales, autoeficacia, buscar nuevas oportunidades se han convertido en skills necesarias. Está en todas las descripciones de puestos. Pero…¿y la fortaleza mental? ¿Y la capacidad de hacer frente ante las emociones negativas? En ser fuerte ante el estrés, en saber sacar lo mejor cuando se tuerce el día. Y ser capaz de generar buenas relaciones cuando el otro genera conflicto y no quiere facilitar nada. El instituto europeo de psicología positiva habla de «aumentar la calma». En Delegate apostamos más por domarla y a la vez, ser más resistentes ante la presión del día a día. Nos tememos que no bajará en los próximos años.
La cultura de la organización y la relevancia de los valores
La cultura organizacional influye en cómo los empleados perciben su trabajo y cómo se relacionan entre sí. Una cultura que valora y promueve la fortaleza mental puede llevar a un rendimiento elevado y un ambiente laboral genuino y poderoso. En estas líneas, cuando nos referimos a la cultura se hace necesario que no es tener un espíritu emprendedor o del tipo «cultura del apoyo social «. Hablamos de los Valores personales. Aquella idea de nosotros mismos, de nuestra organización a largo plazo. Del tipo de empresa que queremos en el futuro y a qué no queremos renunciar. Las empresas que tienen valores, que los hacen vivir, y que los comparten sus empleados se hacen organizaciones más robustas.
